Por Eric Toribio.
Hoy se inicia un sueño más, una nueva oportunidad de lograr lo que nunca se ha logrado y por lo que tanto se ha luchado en los últimos años. Hoy, la Selección Dominicana de Baloncesto comienza sus andanzas en el torneo FIBA Américas, a celebrarse en México y que otorga dos plazas para las Olímpiadas de Río 2016. Esta vez se ha puesto el equipo en las manos del experimentado asistente de NBA Kenny Atkinson, quién ha hechado manos del mejor material disponible para formar su escuadra, la escuadra quisqueyana, el equipo de todos.
Es cierto que la actual selección no es ni la sombra de lo que la fanáticada dominicana esperaba, faltan nombres como Al Horford, Karl Towns, Charlie Villanueva, Luis Montero, Ronald Roberts y el siempre productivo Jack Martínez y eso invita a que de antemano no se espere una actuación de gran magnitud.
La falta de estos jugadores claves llega luego del ascenso vivido en los últimos años en los que la selección quedó fuera dos veces a la puerta de los pasados Juegos Olímpicos de Londres 2012, quedando sin opción en el Campeonato FIBA Américas de Mar del Plata 2011 y el Repechaje Olímpico de Caracas 2012. Y posteriormente logrando clasificar y llegar hasta la segunda ronda del Mundial de Baloncesto de el sueño renace y esta vez recae en una camada de jugadores con experiencia y que sin lugar a dudas lucharán con todas sus fuerzas por lograr algo inédito para el deporte del aro y el balón en la patria de Duarte , Sánchez y Mella.
De nueva vez, llegó el momento de perseguir algo inédito para el deporte del aro y el balón para la República Dominicana y es preciso dejar de lado a quiénes esta vez no forman parte del plantel y apoyar incondicionalmente a los 12 guerreros que darán todo por cumplir la metas, a partir de esta noche, cuando en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México se diga, “salto al centro”.