El deporte es una de las actividades que más beneficios proporciona a la salud de las personas. Tanto así que la falta de actividades físicas puede ocasionar que el organismo de los seres humanos sea más vulnerable ante diferentes tipos de enfermedades, sobre todo las relacionadas a problemas cardíacos.
El llamado sedentarismo físico es muy común en la vida moderna de las grandes ciudades, lugares con avances tecnológicos notables, civilizaciones donde todo está pensado para evitar o suprimir los esfuerzos físicos. Las clases sociales altas y los grupos de intelectuales son los sectores más afectados, por un lado por la comodidad en que viven los ricos y en el caso de los intelectuales por su dedicación a actividades cerebrales y no tanto físicas. Las consecuencias pueden ser muchas, pero las más notables son las siguientes:
- Propensión a la obesidad: la persona sedentaria no quema las grasas que consume y estas son almacenadas en áreas como el abdomen.
- Debilitamiento óseo: la falta de movimientos físicos provoca que los huesos pierdan fuerza y se debiliten.
- Cansancio inmediato ante cualquier actividad que requiera esfuerzo físico.
- Menstruación a temprana edad
- Problemas de espalda que generan dolores frecuentes.
- Propensión a desgarros musculares.
Debemos evitar la vida sedentaria y planificar rutinas de actividades físicas que compensen la eliminación de las grasas que ingestamos y mantengan nuestro cuerpo ejercitado y fortificado.